Se encuentra a 19 millas (30 km) al sur de Quito. Su última erupción fue durante la edad de hielo, lo que resultó en el colapso del lado oeste de su cráter. Esto creó una caldera en forma de herradura que todavía está presente, aunque ha sido muy erosionada con el tiempo. La caminata a la cumbre (13.776 pies / 4.199 m) es bastante directa, y no muy empinada. Tomaremos la ruta más directa, la del Canal Río Pita.

En la cumbre tendremos una gran vista de los picos cercanos y podremos observar la diferencia de vegetación entre el valle al este y la cuenca occidental del bosque preservado.

El bosque que llena el cráter de la montaña, en el lado occidental del Pasochoa es una reserva forestal nacional que se estableció en 1982. Es una de las últimas áreas en la Sierra con bosques húmedos propios de los Andes. El mismo que cubrió una vez la cuenca de Quito. Este remanente del bosque nunca fue destinado para la agricultura, debido a su topografía. Esto ayudó a preservar las características naturales únicas del área, las comunidades de plantas y animales.

Para aquellos interesados en ascender otro pico de aclimatación cercano, recomendamos una extensión que se vinculará al Rumiñahui. Sobre esta extensión viajaremos desde la base del Pasochoa hasta el campamento base del Rumiñahui. A lo largo de esta hermosa caminata recorremos bosques húmedos de los Andes, donde el explorador podrá observar una de las muchas especies de colibríes que habitan en este paisaje. A medida que nos acercamos al Rumiñahui, el paisaje transita hacia el páramo abierto. Aquí podemos disfrutar de la vista de los cuatro volcanes circundantes: Cotopaxi, Sincholagua, Pasachoa y Rumiñahui.